Aprender nuevos idiomas no solo va a traer mejores oportunidades en el campo laboral, sino que es una manera ideal de ejercitar nuestro cerebro.
Nuestros estudiantes de Francés, han estado trabajando en la elaboración de mapas de ciudades con el fin de practicar este idioma al reconocer el vocabulario de los diferentes lugares y dar direcciones básicas para ir de un lugar a otro. La conversación nos exige una escucha activa, permitiéndonos asimilar los conocimientos adquiridos con la práctica; integrando una serie de habilidades cognitivas que nos permite aumentar las conexiones entre los elementos lingüísticos como la gramática, la puntuación y el vocabulario.